martes, 6 de marzo de 2012

Nota: La solidaridad también puede ser rentable

Resulta extraño unir términos como solidaridad y dinero, pero la verdad es que parecen entenderse a la perfección. Así se advierte al contemplar el creciente número de productos financieros con tintes solidarios, éticos y de responsabilidad social que se han lanzado en los últimos años a nivel mundial.


La mayor oferta, no obstante, se justifica por una demanda también alcista. Según la última encuesta sobre la Riqueza en el Mundo de CapGemini y Merrill Lynch, las inversiones filantrópicas y con toque altruísta se incrementaron un 3% en 2010 respecto al año anterior. Las grandes fortunas cada vez usan más estas fórmulas para diversificar su patrimonio.
En España, hay depósitos, fondos de inversión, planes de ahorro, de pensiones y hasta un banco propiamente ético (Triodos Bank). Antes de invertir en ellos, no obstante, deben conocerse bien sus características.

Objetivos: En realidad, hay una gran variedad de productos de inversión socialmente responsables: los que invierten en empresas que actúan bajo criterios éticos, de sostenibilidad y medioambientales, los que donan parte de su patrimonio a organizaciones sociales y de desarrollo o los que se dedican a financiar proyectos humanitarios o con tintes sociales. En Triodos Bank, por ejemplo, se mueven con esta última filosofía. Y se trata de una estrategia rentable, cada vez con más adeptos. Su director general en España, Esteban Barroso,  aseguró en la última presentación de resultados que la entidad, que  sólo financia empresas y proyectos con valor social, cultural o medioambiental, ganó 17,3 millones de euros en 2011, un 51% más que el año anterior. Asad Mahmood, responsable global de fondos de inversión sociales de DB Private Wealth Management, confirma que este tipo de inversiones presentan dos patas: la social y la financiera. Mahmood, en particular, gestiona siete vehículos de inversión de esta categoría, la mayoría enfocados a microcréditos.

Rentabilidad: Los rendimientos de estos productos no están garantizados por lo que, en principio, se trata de activos de riesgo medio o alto. En España, por ejemplo, la mayoría de los fondos de inversión solidarios, éticos o responsables son de renta variable, lo que implica asumir el riesgo de la Bolsa. Sus resultados recientes son buenos. De media, ganan un 8,1% anual en los últimos tres ejercicios.

En cualquier caso, es aconsejable invertir sólo un pequeño porcentaje del patrimonio. «Se trata de dar un paso, no hace falta que sea un porcentaje grande de la cartera. Hemos comprobado que cuando empiezan a invertir en este tipo de fondos, las personas continúan haciéndolo. Es gratificante y además rentable», afirma Mahmood.

Fuente: http://www.finanzas.com

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